Hoy os
traigo la crónica del esperado y recién estrenado disco de Children of Bodom,
que no es otro que "Halo of Blood". Con su octavo álbum, el grupo
finés parece que intenta regresar a sus inicios, dejando de lado la experimentación
que tan fríos y dubitativos dejó a los fans. En este nuevo CD volvemos a
escuchar la formula que consiguió que nos enamorásemos de la música de los
muchachos venidos de Espoo. Ritmos rápidos de la mano de Jaska Raatikainen,
toques melódicos gracias a la pericia a la hora de usar el teclado y cómo no, la
inconfundible velocidad, agresividad y técnica que tenemos la oportunidad de
disfrutar cada vez que al señor Laiho le da por coger su "6 cuerdas"
y ponerse a gritar como si no hubiese un mañana.
Desgranando el CD

llega el momento del tema que

decidieron usar como carta de presentación, y del que hicieron videoclip. En este tema volvemos a encontrar todo lo que una canción de COB debe tener. Sin embargo, nos deja la sensación de que podría tener algo más de fuerza. Tras esto, llega el momento de Bodom Blue Moon (the second coming), Canción en la que los niños de Bodom nos muestran tímidamente su lado más Thrash metalero. Con The Days are numbered vuelve a la carga el Death metal melódico de los fineses, mezclado con toques de guitarra que recuerdan al archiconocido Black metal nórdico. Avanzando entre las canciones del disco, nos encontramos con una grata sorpresa, y es que Halo of Blood nos trae una canción lenta, que por momentos podría considerarse como una balada, algo hasta ahora inédito en el catálogo de canciones del quinteto de Espoo. Una canción lenta, pesada, pero muy fácil de escuchar. Con el octavo tema, que no es otro que Damaged Beyond Repair, sacan el rollido, y nos muestran que COB también sabe hacer riffs abrasivos, al más puro estilo Gojira, pero sin perder nunca su esencia musical. Uno de los temas destacados de este CD. La siguiente canción del disco es All twisted, composición que nos recuerda mucho a sus primeros trabajos, editados allá por el final del siglo XX o principios del XXI. One Bottle and a Knee Deep es la "última" canción de Halo of Blood. Lo más reseñable de esta canción es la combinación de teclado y guitarra a la que nos tienen tan acostumbrados Alexi y Janne. Tras esto, Dos "Bonus Track" las cuales son Crazy Nights, Cover de la banda nipona Loudness y Sleeping in my Car, versión del dúo de pop-rock sueco Roxette. Ambas canciones muy divertidas, que sirven para poner el broche de oro a este CD, que resulta ser de lo más completo.
Opinión personal
Por fin parece que Children of Bodom sale del túnel en el que se había metido con el lanzamiento de Bloddrunk y en el que siguió con Relentless, Reckless Forever. Parece que por fin vuelven a dar con la tecla que les impulsó al estrellato. Será muy bien acogido por los fans más antiguos e incondicionales, ya que podría encajar perfectamente entre los primeros CDs de la banda finlandesa.Nota de The Attic: 7,5/10
Aquí os dejo el videoclip de Transference